El enviado personal para el Sahara Occidental del secretario general de la ONU, el norteamericano Christopher Ross, llegará este miércoles a El Aaiún, capital de ese territorio que se disputan Marruecos y el Frente Polisario, según han confirmado a ABC fuentes oficiales saharauis.
Será la primera vez que un enviado de la ONU visite El Aaiún. Ross sí ha visitado los campamentos de refugiados saharauis en Tinduf
(Argelia), como sus antecesores, el holandés Peter Van Walsum y el
norteamericano James Baker, pero nunca han estado en el Sahara, ni en su
zona controlada por Marruecos, donde se halla El Aaiún, ni en su zona controlada por el Polisario.
Ross no ha hecho público un programa de su viaje a la ex colonia, pero según las fuentes consultadas es casi seguro que mantenga contactos tanto con las autoridades marroquíes como con responsables de organizaciones de derechos humanos saharauis.
El Frente Polisario ha mostrado su satisfacción con que Ross pueda recabar información de primera mano sobre el terreno y lo considera una victoria después de que Rabat intentara vetarlo el pasado mes de mayo. Los independentistas entienden en todo caso que las autoridades marroquíes tratarán de controlar la agenda del enviado pero que los activistas saharauis también lograrán hacerse un hueco para expresarle sus inquietudes. Ninguna de las fuentes consultadas entiende una visita a El Aaiún de Ross sin mantener contactos con activistas saharauis.
Más allá de expresar su derecho a que se concluya el proceso de autodeterminación frenado desde tiempos de la presencia española, esas inquietudes girarán especialmente en torno a la situación de los derechos humanos, que la propia ONU reconce que son maltratados bajo la autoridad marroquí.
En todo caso, la misión de la ONU desplegada en el Sahara Occidental desde 1991, la Minurso, no comprende entre sus mandatos la vigilancia de los derechos humanos. Esta es la gran reivindicación que llevan haciendo varios años los saharuis en un conflicto considerado de baja intensidad en el que la vigilancia del alto el fuego que cubre la Minurso es vista en la actualidad por los saharauis como una tarea caduca frente a los numerosos disturbios que se producen de forma cotidiana y que no son considerados ruptura del alto el fuego.
Un claro ejemplo de ello fueron los altercados vividos en El Aaiún y sus alrededores en 2010, los más graves ocurridos en décadas. El desalojo por las Fuerzas de Seguridad de Rabat de un campamento protesta con decenas de miles de saharauis acabó con la muerte de 13 personas, diez de ellas agentes marroquíes. Tampoco la ONU consideró que tenía mandato para actuar durante los meses de la denominada Intifada Saharaui en 2005.
La ex colonia española fue ocupada por Marruecos con la Marcha Verde de 1975 aunque las últimas autoridades españolas no salieron hasta febrero de 1976. Casi cuatro décadas después las calles de El Aaiún, la capital del territorio, siguen siendo con frecuencia escenario de disturbios entre la población local y las Fuerzas de Seguridad del reino alauí.
Reunión con Mohamed VI
Christopher Ross estará de gira hasta mediados de noviembre por el norte de África y Europa con el fin de preparar un nuevo informe que entregará a finales de ese mes al Consejo de Seguridad de la ONU.
El enviado fue recibido este lunes por el rey Mohamed VI en Rabat. Era la primera vez que se veían desde que Marruecos presionó el pasado mes de mayo para que fuera apartado de sus funciones por considerar su trabajo parcial, pero el secretario general de la ONU, Ban ki-Moon, no tardó en confirmarle su apoyo. Mohamed VI parece haber aceptado que Ross va a seguir, al menos de momento, en su puesto.
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