Según el diario eléctronico 'El Almeria', Bové esgrimió razones económicas, sociales, medioambientales y de Derecho Internacional para oponerse un acuerdo que puede tener "consecuencias dramáticas y catastróficas" para los productores europeos de frutas y verduras.
En cuanto a los problemas jurídicos, el europarlamentario de Los Verdes indicó que una de las grandes empresas exportadoras tiene su producción en el Sáhara Occidental. Asimismo, recordó que en el acuerdo de Tratado de Libre Comercio que firmó EEUU con Marruecos se excluyó el Sáhara Occidental por ser "incierto jurídicamente".
"En el caso de que el Parlamento Europeo ratifique el acuerdo, acudirá a la Corte Europea pidiendo que sea declarado contrario al Derecho Internacional", insistó.
El europarlamentario francés señaló que el acuerdo no beneficiará a los pequeños y medianos productores marroquíes, sino a las grandes empresas exportadoras, de capital mayoritariamente francés, que hacen de facto 'duping'.
Sobre las cuestiones sociales, Bové comentó que en una Europa que está sufriendo el azote del paro -se refirió a la alta tasa de Andalucía- es inasumible para este acuerdo, y destacó que, por el contrario, en Marruecos los trabajadores del campo viven en una situación de "semi esclavitud", sin sindicatos que defiendan sus derechos y cobrando 5 euros al día. "La UE no puede favorecer estas situaciones que van en contra de la Organización Internacional del Trabajo", agregó.
Por último, Bové reclamó un esfuerzo a todos para que el 15 de febrero "seamos mayoría".
Por su parte, el coordinador de Izquierda Unida, Cayo Lara anunció una resolución contra los acuerdos de libre comercio que esperan pactar con Los Verdes, expresó su temor de que España se acerque a los seis millones de parados.
Lara rechazó también el acuerdo pesquero y defendió la tesis de Bové sobre el Sáhara Occidental, aunque indicó que IU entrará en la cuestión política de fondo al reivindicar el derecho de autodeterminación del pueblo saharaui.
La entrada en vigor de este acuerdo está ahora en manos de Cámara de Estrasburgo, que el próximo 16 de febrero se pronunciará.
El diario británico The Telegraph se hizo eco el pasado domingo 29 de enero de que el “mayor beneficiario es el Rey de Marruecos, dueño de las empresas que más exportan del país y que tiene más de 12.000 hectáreas de las tierras agrícolas más fértiles de la nación”.
Además, citando a fuentes de organizaciones no gubernamentales que luchan por los Derechos Humanos, The Telegraph asegura que Mohamed VI posee grandes extensiones de terreno que cultiva -en invernaderos- en la región de Dakhla, en el Sahara Occidental. Añade que “el Frente Polisario prepara en Bruselas una ofensiva para tratar de convencer a los eurodiputados para que no firmen el acuerdo”.
Citando declaraciones de Erik Hagen (Western Sahara Resource Watch) “el Rey tiene la propiedad de la industria del tomate en el Sahara Occidental” y ofrece el dato de 10.000 trabajadores en estos cultivos, cuya mayoría sería personal “colono”, es decir procedente de Marruecos y no saharauis.
Hagen también dijo al diario británico que “la Unión Europea hace distinción cuando se trata de productos procedentes de Palestina y no se aplican los mismos principios comerciales con Marruecos”. Y concluyó que “es muy poco ético, porque socava los esfuerzos de Paz que hace la ONU y da un indicio claro del desafortunado apoyo a la presencia ilegal de Marruecos en el Sahara Occidental”. (SPS)
No hay comentarios:
Publicar un comentario