Desde los diputados más conservadores hasta los más progresistas del Parlamento Europeo pretenden expresar en una resolución que se votará mañana su condena a Marruecos por el desmantelamiento del campamento de El Aaiún. El texto, pactado por consenso por la mayoría de los grupos, "toma nota" de la comisión de investigación prometida por el Gobierno marroquí, pero advierte de que debe ser la ONU quien "desarrolle una investigación internacional independiente para esclarecer los acontecimientos, los fallecimientos y las desapariciones".
Más allá del volumen de la crítica que finalmente prospere, la votación es en sí misma una protesta contra la presión internacional de Rabat, que la semana pasada envió a Bruselas al ministro de Exteriores Taieb Fassi-Fihri, para intentar evitarla. Sin embargo, fuentes parlamentarias aseguran que tanto Marruecos como el Frente Polisario están llevando a cabo fuertes presiones desde el lunes, cuando se fijó el orden del día definitivo, por lo que el resultado del voto es incierto.
Marruecos y el Frente Polisario presionan a los eurodiputados
La resolución que se debatirá hoy "pide al Reino de Marruecos que permita a la prensa, observadores independientes y organizaciones humanitarias el acceso y movimiento libres en el Sáhara Occidental" al tiempo que "deplora la prohibición de entrada a diputados" y medios.
"Si no fijamos ahora postura, seremos cómplices", resumió en conversación con este periódico Joao Ferreira, diputado de Izquierda Unitaria cuyo grupo exige la congelación de los acuerdos comerciales con Rabat, socio privilegiado de la Unión Europea.
Raül Romeva (ICV-Verds) se mostró escéptico en cuanto a la resolución de consenso, porque "es sólo el resultado de la negociación" y no va tan lejos "como todos quisieran" en un parlamento sin disciplina de voto. Una buena parte del grupo conservador, salvo el PP español, pretende siguiendo las tesis de Francia y España limitar mucho el tono de la crítica a Rabat para no provocar las iras de quien consideran un socio estratégico crucial.
"Si no fijamos posturas, seremos cómplices" advierte Joao Ferreira, de IU
Jiménez exige "sensatez"
La ministra de Exteriores, Trinidad Jiménez, aseguró el lunes "respetar" la posible crítica de la Eurocámara a Marruecos, pero pidió "sensatez" a los eurodiputados para no poner en peligro el objetivo a corto plazo: las negociaciones entre Marruecos y el Frente Polisario bajo el paraguas de la ONU. "Esas negociaciones son permanentemente bloqueadas por Marruecos", denuncia Ferreira, para quien "es prioritario no caer en la complacencia con Rabat sino hacer presión para que se respeten los derechos humanos y esas conversaciones prosperen".
La resolución también incluye una expresión de "preocupación por las detenciones y testimonios de acoso de los defensores de los derechos humanos". Aunque sea aprobado, el texto no tendrá un efecto vinculante para los 27 o para la Alta Representante para la Política Exterior, Catherine Ashton, pero será una piedra en el zapato de una UE que hace unos meses evitó criticar el papel de Marruecos en la huelga de hambre de Aminetou Haidar.
Fuente: Público
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