En el discurso conmemorativo del trigesimo quinto aniversario de la Marcha Verde Mohamed VI ha amenazado con romper el alto el fuego vigente en el Sáhara Occidental desde 1991 bajo los auspicios de Naciones Unidas.
A dos dias del comienzo de una nueva ronda informal en Nueva York entre Marruecos y el Frente Polisario, Mohamed VI ha dirigido un discurso incendiario en el que ha reclamado los territorios bajo administración de la RASD y veladamente ha amenazado con una posible intervención militar. Así lo afirma al Agencia marroquí MAP:
SM el Rey subrayó que “Marruecos, que ejerce su soberanía sobre la totalidad de sus territorios, asume sus responsabilidades legales internacionales, sin confusiones ni ambigüedades, condena la falsa propaganda que se difunde acerca de cuanto se denomina zonas “bajo control” al Este de la línea defensiva cuya naturaleza pacífica todo el mundo conoce, así como la prudente finalidad que detrás de la misma existe”.“Nuestro país no va a permitir ninguna violación, modificación o puesta en duda de la marroquidad de estas zonas, ni cualquier intento provocativo de imponer un hecho consumado o cambio del statu quo”, prosiguió el Soberano.
La RASD controla los territorios al este del muro defensivo y que suponen algo más de una cuarta parte del territorio. A diferencia de la ocupación marroquí, contundentemente condenada en múltiples resoluciones de la ONU, la administración saharaui en el territorio nunca ha sido condenada o considerada ilegítima por la comunidad internacional.
Mohamed VI pretende que se le reconozca la soberanía sobre todo el territorio a cambio de conceder una pseudoautonomia a los saharauis. No parece probable que la RASD se autodisuelva en una negociación que excluya un referéndum en el que los saharauis puedan optar democráticamente por la independencia,tal como pretende Marruecos.
Ante esta imposibilidad, el rey marroquí muestra su verdadero rostro intransigente, no quiere negociar nada, sino mediante un simulacro de negociación conseguir la autodisolución de la RASD y la cesión de los territorios bajo su control.
Queda demostrado que la supuesta"regionalización avanzada" más que un intento de descentralización democrática del pais, no es más que señuelo para intentar liquidar al Frente Polisario y a la RASD. Los que defienden el plan de autonomia marroquí como única solución en la práctica están defendiendo la ruptura del alto el fuego.
La respuesta de la Comunidad internacional ante esta escalada agresiva del monarca marroquí no sólo contra los saharauis sino también contra ciudadanos españoles, activistas y periodistas , debe ser contundente.
Sobre este asunto es interesante este artículo del profesor Carlos Ruiz Miguel en su blog Desde el Atlántico
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