Propugnan la renovación del Acuerdo pesquero ilegal con Marruecos para expoliar las aguas Sáhara Occidental. Un acuerdo de dudosa rentabilidad.

¿No hay otros caladeros en el mundo donde pescar sin expoliar ilegalmente el Sáhara Occidental?Además ¿si son de dudosa rentabilidad? ¿Que intereses defienden? Una vez más nos quieren vender como intereses económicos, acuerdos políticos para legitimar la ocupación marroquí del Sáhara Occidental.

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Los barcos operan en el banco canario con bandera marroquí


En la zona de O Morrazo aún recuerdan el olor a rueda quemada con la
que los marineros de Cangas, Marín y Moaña reclamaban un convenio con
Marruecos. Era la misma época en la que Ribeira exigía con
manifestaciones multitudinarias día sí y día también poder faenar en
un caladero histórico, para el que habían abierto un mercado, en el
que habían dejado todo su saber hacer y para el que habían construido
ex profeso sus barcos a cambio de dinamizar económicamente una ciudad
que preconizaba su más absoluta ruina si su flota no podía regresar al
banco canario-sahariano -ironías de la vida, la historia se repite
ahora con el recorte de los cupos de la bacaladilla-.

Ni Ribeira ni Marín se hundieron entonces en el fango. Se pasó mal,
sí, pero enseguida pudieron reponerse porque quienes no tuvieron
opción al desguace ni consiguieron licencias en el caladero nacional,
se vieron obligados a regresar a las aguas del banco
canario-sahariano, aunque disfrazados de marroquíes, con bandera de
ese país y aliados con un socio local. Así fue como medio centenar de
embarcaciones de Ribeira consiguieron, a partir del 2002, retomar la
actividad que habían abandonado en 1999 y seguir trabajando,
camuflados, en un caladero histórico.

Fórmula

Y la fórmula funcionó durante unos años. Europa había dado facilidades
para que los armadores regresasen por su cuenta a las aguas del país
magrebí; en el caladero había recursos. «A cousa marchaba ben, ía
sobre rodas, pero o tema foise poñendo imposible». Lo dice Juan
Francisco Pérez Santamaría, Cachote, todo un histórico de la pesca en
Marruecos, con más de 25 años de presencia al otro lado del Estrecho
en el marco del convenio, y de los primeros en constituir empresas
mixtas para seguir trabajando en las aguas del país magrebí cuando
Rabat los expulsó.

Cachote todavía mantiene allí tres barcos, pero cada vez ve más
cercano el punto final de su actividad. O cambian las cosas o seguirá
el mismo rumbo de retirada que emprendieron antes otros empresarios
gallegos: «Abandonaron porque non se defendían», se lamenta el
armador.

Fuente La Voz de Galicia