Samir Knayaz
Tifariti (Sáhara Occidental)
15-12-2011 / 19:20 h
Esta es la primera información ofrecida por el movimiento independentista saharaui sobre el secuestro el pasado 22 de octubre en los campamentos de refugiados de Tinduf de los españoles Ainoa Fernández y Enrique Gonyalons -residente en Bilbao- y de la italiana Rossella Urru.
Un suceso cuyo desarrollo y evolución está plagado de interrogantes, como su reivindicación, que no fue efectuada hasta la pasada semana por un grupo desconocido que se hace llamar "Monoteísmo y Yihad en el oeste de África" y que al parecer es una escisión de Al Qaeda en el Magreb Islámico.
Según el presidente del parlamento saharaui, Jatri Aduh, entre las personas detenidas algunas están "directamente relacionadas" con la operación del secuestro, aunque no dio más detalles sobre la supuesta implicación.
Un grupo de hombres armados vestidos con uniformes se infiltraron en Rabuni, la capital administrativa de Tinduf, y se dirigieron al edificio donde se encontraban los cooperantes y se llevaron por la fuerza a tres de ellos.
Hasta el momento, tanto las fuerzas de seguridad argelina como mauritana han detenido a personas vinculadas con el grupo, según medios locales.
El diario argelino Al Khabar informó de que las fuerzas de seguridad de dicho país capturaron a dos personas que supuestamente facilitaron apoyo logístico y ofrecieron información a los captores de los cooperantes.
Por su parte, el sitio mauritano Sahara Medias también informó hace dos días de que había sido identificado el supuesto cabecilla del grupo terrorista, un mauritano llamado Hamada uld Mohamed Jairi así como otros dos dirigentes, el argelino Ahmed Telmasi y el árabe maliense Sultán uld Badi.
Según este medio, dos saharauis que fueron detenidos el pasado día 4 de diciembre en la ciudad mauritana de Nuadibú también participaron directamente en el secuestro.
En cuanto a los nuevos detenidos por las Fuerzas del Frente Polisario, todavía se desconoce su número, su nacionalidad o su filiación política, así como el momento en que fueron arrestados.
Jatri Aduh se limitó a asegurar que de los interrogatorios se desprende que pertenecen a un grupo desconocido que tiene relación con el "crimen organizado".
Según fuentes locales en Tinduf, las detenciones se llevaron a cabo en el desierto, en una zona bajo control del Polisario y cercana a la frontera Mauritania. No obstante, fuentes oficiales no han confirmado esta información.
Estas mismas fuentes comentaron que entre los detenidos hay ciudadanos saharauis y mauritanos, datos que las autoridades de la República Saharaui se han negado también a confirmar o desmentir "para permitir la marcha de las investigaciones".
Ghali, miembro de la Secretaría Nacional del Polisario, señaló a Efe que las autoridades están a punto de verter luz sobre los sucesos.
"Estamos reuniendo información y nos encontramos en una etapa avanzada, muy cerca de conocer la verdad", dijo sin entrar en detalles.
Ghali agregó que las nuevas informaciones permitirán conocer con precisión la identidad de los responsables del ataque y los cabecillas del secuestro.
El anuncio coincide con la inauguración del XIII congreso del Polisario en cuya apertura el presidente saharaui Mohamed Abdelaziz condenó la acción terrorista.
"Después de que el pueblo saharaui ha sido víctima del terrorismo de Estado perpetrado por el Reino de Marruecos, hoy se convierte también en víctima del terrorismo internacional tras el secuestro de tres cooperantes europeos", dijo.
En este sentido Abdelaziz insistió en que empleará todos los medios y llevará a cabo todos los esfuerzos para poner en libertad a los rehenes.
Los cooperantes en la zona aseguran que han aumentado los dispositivos de seguridad y que los desplazamientos, tanto dentro como fuera de los campamentos de Tinduf han disminuido.
Además, cuando se mueven están obligados a ir acompañados por miembros de las fuerzas de seguridad y ciertos lugares les están vetados, como medida de precaución.
Incluso si están acompañados, no deben abandonar sus residencias más allá de las siete de la tarde y ningún vehículo civil está autorizado a circular en el campamento después de las 11 de la noche.
Ghali confirmó a Efe este aumento visible de las medidas de seguridad, especialmente en Rabuni, donde se encontraban los cooperantes.
El diplomático explicó que se han multiplicado los puestos de control "para verificar quien entra y sale y de los campamentos". Todo para intentar recuperar la normalidad y que no se repita lo ocurrido la noche del pasado 22 de octubre. EFE
Fuente ABC
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