Dos ciudadanos españoles y una italiana han sido secuestrados en los campamentos saharauis del desierto argelino, en Tinduf. Son la madrileña Ainhoa Fernández de Rincón, representante de la Asociación de Amigos del Pueblo Saharaui de Extremadura, el mallorquín Enric Gonyalons, miembro de Mundubat, y la ciudadana italiana Rosella Urru, representante del Comité Italiano para el Desarrollo de los Pueblos (CISP, siglas en italiano).
Una fuente de la Seguridad mauritana ha asegurado que la captura ha sido obra de una rama argelina de Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI). "Han sido tomados como rehenes por elementos de AQMI bajo la autoridad de Moktar Belewar, jefe de una rama de AQMI Argelia", ha revelado a AFP esa misma fuente, sin aclarar las circunstancias del secuestro.
El embajador saharaui y representante del Polisario en Argel, Brahim Ghali, también ha apuntado a Al Qaeda en el Magreb Islámico. Consultado por a ELMUNDO.es, el Ministerio de Exteriores no ha confirmado esta información.
Seis vehículos del Frente Polisario "fuertemente armados" persiguen en estos momentos al todoterreno que transporta a los secuestrados por el interior de Mauritania con la intención de capturar a los asaltantes, que se dirigirían a la cercana frontera con Mali, según han informado fuentes de la oposición al Polisario a Europa Press.
La persecución está teniendo lugar a unos 150 kilómetros pasada la frontera entre Mauritania y Argelia, según ha revelado el coordinador del grupo opositor Polisario Jat Chahid, Mahjoub Salek. Según éste, los vehículos del Polisario se encuentran a una distancia prudencial del coche de los secuestradores para mantenerse fuera del alcance de sus disparos. El objetivo de las fuerzas del Polisario es atrapar al vehículo de los secuestradores cuando atraviese el mar de dunas que se encuentra antes de la frontera con Malí, y que con toda probabilidad ralentizará la marcha del coche.
Otra opción consiste en esperar a que se les agote la gasolina antes de atravesar la frontera, según ha añadido el coordinador opositor, pero lo importante "es conseguir darles caza antes de que caiga la noche".
Dos horas antes, el Frente Polisario había hallado en la localidad argelina de Oum Greid, a 15 kilómetros de la frontera con Mauritania, los dos Toyota 4x4 que emplearon los secuestradores para asaltar el campamento de Rabuni.
Cronología
El secuestro se produjo hacia las dos de la madrugada de este domingo en el área de Rabuni, la capital administrativa de los campos de refugiados. Unos 10 terroristas habrían participado en el secuestro, según han revelado fuentes saharauis. El grupo de hombres armados y con ropa militar llegó con dos vehículos todo terreno y tenía conocimiento preciso de la ubicación de los pabellones en los que se alojan los cooperantes europeos, así como de las vías de salida en una noche cerrada y en una zona en la que se circula por medio del campo, según estas mismas fuentes.
"La estrategia estaba bien pensada, creo que se querían llevarse a más", ha señalado el cooperante Juan Bedialauneta, residente en el modulo de donde se produjeron los secuestros, para quien si no lo lograron fue porque en el momento del asalto llegó un vehículo.
Los secuestradores redujeron y maniataron a las dos vigilante de las instalaciones y después se dirigieron al primer pabellón, donde secuestraron a los tres cooperantes.
El suddelegado del Frente Polisario en Madrid, Sidi Ahmed, ha confirmado que los captores se llevaron a los cooperantes tras un forcejeo. Salieron huyendo en dirección sur, rumbo a Mali, perseguidos por vehículos del Polisario.
La República Arabe Saharaui Democrática (RASD) ha condenado "profundamente" el secuestro de los tres cooperantes, hecho que ha calificado de "trágica operación criminal y terrorista". Según Mohamed Akeik, responsable de seguridad de la RASD, después de lo ocurrido en Libia y del armamento que ha salido de allí "se esperaba un aumento del terrorismo en la región, pero no en esta zona".
Comprometidos con el Sáhara
Ainhoa Fernández de Rincón, a quien sus compañeras definen como una chica estupenda y profesional, muy alegre y comprometida, se encontraba en los campos de refugiados saharauis desde septiembre del año pasado, y justo había vuelto de vacaciones el pasado mes de septiembre.
Natural de Madrid, trabaja como abogada en la Asociación de Amigos del Pueblo Saharaui de Extremadura y estaba gestionando varios proyectos de la ONG.
El presidente de la Asociación Extremeña de Amigos del Pueblo Saharaui, Eduardo Martín, ha declarado a ELMUNDO.ES que los campamentos de refugiados de Tinduf, en el Sahara Occidental, suelen ser "muy seguros", por lo que todavía no saben con exactitud qué ha podido ocurrir para el secuestro de los cooperantes.
Martín ha explicado que Fernández era la única cooperante que esta ONG tenía en la zona. Según el presidente de la ONG, ella nunca mostró miedo por su estancia en los campos de refugiados.
Por su parte, Enric Gonyalons es miembro de la ONG vasca Mundobat, que lleva a cabo dos proyectos en los campamentos: uno de reparto de alimentos y otro de apoyo a la formación profesional. Amigos y conocidos lo definen como amante del deporte y la lectura, de carácter fuerte y con gran interés por la política mundial, la cooperación y la solidaridad. Ya había estado anteriormente como cooperante en otros países.
Mundubat ha pedido hoy "prudencia" y ha informado de que Gonyalons ha resultado herido, aunque parece que de carácter "leve". En unas breves declaraciones hechas junto al inmueble donde tiene su sede Mundubat, en Bilbao, el presidente de esta ONG, Iñaki Markiegi, ha dicho que "se están dando pasos importantes para tratar de conseguir la liberación lo antes posible".
Rosella Urru está desplazada en los campamentos de refugiados desde hace dos años y medio. Es muy simpática, trabajadora y afable. Apenas 20 minutos antes de ser secuestrada había invitado a cenar a un grupo de cinco cooperantes en su módulo.
En el lugar en el que se ha producido el secuestro hay dos pabellones y en cada uno, 10 módulos, estancias en las que se alojan entre uno y tres cooperantes. En la actualidad hay unos 20 cooperantes trabajando en los campamentos.
Disparos y restos de sangre
La española Eddy Escobar, que participa en Tinduf en la muestra de arte Artifariti, ha explicado que fueron miembros del equipo sanitario de Rabuni los que fueron a socorrer a los cooperantes tras una llamada de auxilio de Fernández.
"Estaba durmiendo cuando empecé a escuchar disparos", ha contado a este periódico Bedialauneta, de la ONG Hegoa, quien trabaja sobre el terreno en Tinduf desde hace ya tres años. "Mi habitación está cerca de la de los compañeros secuestrados; cuando oí los disparos pensé que había sido otra cosa como una explosión en alguna cocina", ha continuado.
Bedialauneta, sin embargo, no pudo ver nada. "No había nadie ya cuando salí a la calle, estaba todo a oscuras; entonces me vestí, fui con otros colegas a ver si faltaba alguien y comprobamos que estaban vacías tres camas". Según Bedialauneta, "los saharauis organizaron un dispositivo de búsqueda rápidamente y se mostraban esperanzados de poder localizar a los secuestradores; son unos grandes conocedores del desierto".
El cooperante ha recordado que "los campamentos son un lugar muy tranquilo, que recibe la visita de miles de personas y en el que nunca ha habido un problema similar; además hay muchos controles y seguridad". Ahora dice estar preocupado por los cooperantes. "En el suelo encontramos casquillos de bala y había sangre", ha relatado.
En otro módulo, el número 3, se encontraba Gonyalons, que "al parecer estaba leyendo, porque había un libro en el suelo, y también parece ser que opuso resistencia", ha añadido el cooperante en declaraciones recogidas por Efe.
Nora Ydalga, de la ONG valenciana Cerar, un centro de estudios rurales y de agricultura, también ha señalado a Efe que Ainhoa llamó a una compañera, Barbara Magdalena, en medio del asalto.
"Le dijo que habían entrado hombres vestidos de militares con metralletas en las manos y le pregunto que hacía", ha explicado. "Dos cooperantes saharauis presentes en la cena salieron en coche hacia al pabellón atacado y cuando llegaron vieron a tres hombres armados en la puerta y dos en el interior".
Ydalga, ha declarado que el secuestro de los tres cooperantes supone "un golpe muy duro" para el pueblo saharaui. "Hacer esto a una población tan vulnerable y en el exilio es, dentro del horror de cualquier secuestro, peor todavía", ha añadido.
Hamudi Mojtar, uno de los cooperantes saharaui ha relatado que vieron "cómo se llevaban arrastrando a la chica española, mientras ella se resistía". Los secuestradores, al ver el vehículo de los saharauis, salieron tras ellos y les dispararon, ha confirmado. Además de alcanzar al vehículo con cinco o seis impactos, hirieron en el cuello al conductor, Omar Ahmed Mohamed, por lo que Mojtar tomó el volante y se fue hacia un hospital.
Contactos diplomáticos
Rabuni es la capital administrativa de los campamentos saharauis que se encuentran en el desierto argelino, y el enclave más cercana a la ciudad argelina de Tinduf. En esta zona es donde se encuentran los servicios de protocolo, la presidencia, los ministerios y las administraciones de los servicios públicos de la RASD.
En los campamentos saharauis viven alrededor de 165.000 refugiados desde 1975, cuando tuvieron que salir huyendo del Sáhara Occidental tras la Marcha Verde marroquí. En la zona hay una amplia actividad de asociaciones solidarias españolas y de otros países.
El presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, está en contacto desde Bruselas con su ministra de Asuntos Exteriores, Trinidad Jiménez, para conocer los datos que tiene el Ejecutivo sobre el secuestro, informa Efe.
Exteriores ha difundido un comunicado en el que informa de que está realizando todas las acciones necesarias con la máxima discreción con el objetivo de asegurar la integridad física de los dos ciudadanos españoles y conseguir su pronta liberación. Al mismo tiempo, asegura que se encuentra en permanente contacto con los familiares de los dos retenidos.
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