La suerte de los solicitantes de asilo saharauis que llegaron en patera a Fuerteventura, el pasado 5 de enero, cambia cada día. Después de que el Gobierno denegara tramitar la petición de 17 de ellos, la Policía estuviera a punto de embarcarlos en un avión, la Audiencia Nacional lo paralizara y días más tarde el mismo tribunal decidiera que todos, salvo uno, sí podían ser expulsados, ahora es el Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo el que pide al Ejecutivo español que no los devuelva a Marruecos por el momento. En una decisión adoptada ayer, según confirma la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR), organización que lleva la asistencia letrada de los saharauis, el Tribunal señala que “sería deseable” que no fueran expulsados mientras se tramita el procedimiento.
El Tribunal Europeo de Derechos Humanos, que ha decidido sobre 13 de 15 peticiones -se espera que sobre las dos que quedan resuelva en el mismo sentido- invoca para tomar su decisión el artículo 39 del reglamento de la corte, que se refiere a “un riesgo inminente de daño irreparable” que suponga una amenaza contra la vida o malos tratos. CEAR señala que es la primera vez que se acepta una petición suya de este tipo.
Fueron 22 las personas que llegaron a la isla de Fuerteventura a principios de enero diciendo que eran saharauis y que solicitaban asilo político. El Gobierno solo admitió a trámite la solicitud de cinco de ellos, que están ahora en libertad y tienen un permiso de estancia temporal en España hasta que se decida si finalmente se les concede la condición de refugiado, lo que puede tardar aún entre un año y un año y medio. De los 17 restantes, todos salvo uno pidieron el reexamen de su petición, pero la Oficina de Asilo y Refugio no cambió de opinión en ninguno de los casos.
Los 16 cuyas solicitudes fueron denegadas interpusieron un recurso contencioso-administrativo ante la Audiencia Nacional, pidiendo como medida cautelar que, mientras se resolvía, no se les expulsara a Marruecos por miedo a las represalias que podrían sufrir. Las identidades y fotos de algunos de ellos han sido divulgadas en medios de comunicación marroquíes. Antes de que la Audiencia resolviera, fueron trasladados desde el Centro de Internamiento de Extranjeros en Fuerteventura a Las Palmas de Gran Canaria, donde la Policía ya tenía preparado embarcarlos en un avión con destino El Aaiún, en el Sáhara occidental. Antes de hacerlo, la policía alertó a la Audiencia Nacional de sus planes, y el tribunal paralizó la expulsión hasta tanto se decidiera sobre la medida cautelar.
Días más tarde, entre el viernes y el lunes pasado, la Audiencia rechazó finalmente las peticiones de 15 de los 16 de quedarse en España hasta que se resolviera el recurso contencioso-administrativo. Solo admitió la de uno de ellos que había asegurado en reiteradas ocasiones que era menor de edad. Los letrados de CEAR recurrieron, como última medida, al Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo. El viernes presentaron las peticiones de 13 de ellos y el lunes las de otros dos. La corte europea pide ahora al Gobierno español -sobre las 13 primeras que recibió- que, mientras tramita el procedimiento sobre la expulsión, los saharauis no vuelvan a Marruecos. Se espera que en los próximos días haya una decisión sobre las dos restantes en el mismo sentido.
La Comisión de Ayuda al Refugiado (CEAR) había solicitado al Tribunal de Estrasburgo en los últimos días que aplicara esta medida urgente por los problemas que tendrían los expulsados con las autoridades marroquíes, debido a su origen étnico.
El artículo 39 del Reglamento del Tribunal de Estrasburgo sólo se adopta ante “un riesgo inminente de daño irreparable” que suponga una amenaza contra la vida o malos tratos. Este es el artículo en el que se ampara el Tribunal Europeo de Derechos Humanos para solicitar a España que no ejecute la repatriación de los 13 saharauis, lo que supone que el Tribunal Europeo de Derecho Humanos, con sede en Estrasburgo, está reconociendo y dando por hecho abiertamente que Marruecos viola los Derechos Humanos de la población saharaui que vive tanto en Marruecos, como en las zonas ocupadas del Sahara Occidental.
Parece que, tras conocer la petición formulada por el tribunal de Estrasburgo, el Ministerio del Interior ha anunciado que la acatará y suspenderá provisionalmente las 13 expulsiones.
Sin embargo, el coordinador del Servicio Jurídico de CEAR, Mauricio Valiente, declaró a Servimedia que esta decisión supone que los saharauis “tienen que ser inmediatamente puestos en libertad y documentados provisionalmente”. Además, subrayó que tanto la Audiencia Nacional como el Tribunal Europeo de Derechos Humanos deben “continuar los distintos procedimientos” y tomar una decisión definitiva, ya que CEAR ha solicitado medidas cautelares para evitar la expulsión de los saharauis.
Para conocer todo el proceso que han sufrido estos compañeros saharauis, desde que llegaron a Fuerteventura, el pasado 5 de enero de 2011, no os perdías el trabajado informe realizado por el Equipo desplazado a dicha isla para el seguimiento y apoyo de este caso.
La cuestión es que el problema de fondo continúa, y los saharauis que habitan en los Territorios Ocupados del Sahara Occidental, por el simple hecho de ser saharauis, están sufriendo una verdadera violación de todos sus Derechos y su desesperación crece por momentos, debido a la persecución que Marruecos continúa ejerciendo contra todos ellos.
Un ejemplo de esto es una nueva patera que ha llegado ayer, día 31 de enero de 2011, a las costas de Lanzarote, concretamente a la Costa Teguise. En esta patera viajaban al menos 22 personas, entre las que se encuentran varios menores y una mujer. Varias de estas personas han informado a la Guardia Civil que les interceptó que son de nacionalidad saharaui y hay muchos indicios de que esto sea cierto. Por el momento no se conocen más datos.
Fuente Tawra
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