"Pedimos a la coalición opositora que ponga fin a la crisis terminando con las sentadas, el bloqueo de carreteras y los asesinatos, además del estado de rebelión en algunas unidades militares", ha declarado Saleh a un grupo de simpatizantes de Taiz.
Casi al mismo tiempo que estos le jaleaban al grito de "¡No más concesiones a partir de hoy!", centenares de mujeres tomaban la calle principal de Taiz pedirle que se vaya. La intervención policial, con porras, gases lacrimógenos y disparos al aire, atrajo a numerosos hombres en apoyo de la manifestación. Los dos muertos se encontraban entre las 10 personas que resultaron heridas de bala. Decenas más fueron tratadas por problemas respiratorios debido a los gases.
"Nos han rodeado con vehículos acorazados y tanquetas. Durante tres horas han estado disparando (al aire) y lanzando gases lacrimógenos para disolver la protesta", relató la activista Bushra al Maqtari a la agencia Reuters.
La población de Taiz, considerada la capital cultural de Yemen, fue de las primeras en movilizarse contra el régimen de Saleh siguiendo el ejemplo de Túnez y Egipto. Desde mediados de febrero, un grupo de jóvenes organizó una acampada en la plaza de la Libertad, antes incluso de que la protesta de Saná alcanzara una masa crítica. Pero href="http://www.elpais.com/articulo/internacional/muertos/jornada/protestas/Yemen/elpepuint/20110218elpepuint_10/Tes" target="_blank">desde febrero solo se había producido un muerto, debido al lanzamiento de una granada por desconocidos contra la multitud.
A la vista de que las manifestaciones no logran el efecto deseado, los grupos de oposición en Adén han lanzado una campaña de desobediencia civil. Por segundo día consecutivo, la capital del sur del país permaneció casi desierta y con la mayoría de los comercios cerrados. Muchos sureños se quejan de que su región ha quedado marginada desde la unificación del país en 1990 y algunos no esconden sus simpatías con el movimiento separatista que quiere recuperar la independencia para la antigua República Democrática de Yemen.
Hace dos semanas, tras la matanza de 52 personas en Saná, hubo un momento en que pareció que Saleh estaba dispuesto a dejar la presidencia e incluso se empezó a negociar las condiciones. Sin embargo, desde entonces, el presidente se ha dedicado a movilizar a sus simpatizantes, dejando claro que no tiene previsto dimitir. El "traspaso pacífico de poder" a que se refiere consiste en adelantar las elecciones de 2013 a 2012 y supervisar el proceso hasta entonces.
Fuente El Pais
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