Obeidi viajó el domingo a Grecia para, según Atenas, llevar un mensaje de Gadafi: que el régimen "busca una solución al conflicto", dado que la solución militar al enfrentamiento entre las tropas leales y los rebeldes es imposible. "Es muy pronto para dar detalles de las soluciones contempladas", ha declarado Dimitris Droutsas, ministro griego de Exteriores, tras la visita de Obeidi, que se entrevistó con el primer ministro, Yorgos Papandreu. No obstante, considera que la visita del diplomático libio constituye "un primer paso importante" hacia un arreglo diplomático de la guerra en Libia. "Me gustaría decir que hay una esperanza incluso si es pequeña, de avanzar hacua una solución política o diplomática", ha declarado.
La siguiente escala del enviado libio es Turquía, que se ha negado a participar en los bombardeos aliados sobre Libia -aunque participa en el embargo naval de armas- y que mantiene contactos con los dos bandos. De hecho, además de a Obeidi, Ankara ha recibido también a un representante de la oposición. Un diplomático turco ha declarado a la agencia Reuters, bajo condición de anonimato, que el objetivo del Gobierno turco es sondear las posibilidades de un alto el fuego. "Hablaremos y veremos si hay una base común para un alto el fuego", ha dicho el diplomático turco.
En espera de esa posible solución, el régimen libio se ha quedado oficialmente sin su mayor aliado en Europa y antigua potencia colonial en el país, Italia. Aunque desde el comienzo del conflicto en Libia Roma se ha desvinculado de Gadafi, el ministro italiano de Exteriores, Franco Frattini, ha informado de que el Gobierno italiano ha declarado al Consejo Nacional rebelde como el "único legítimo interlocutor político como representante de Libia". Frattini ha hecho el anuncio tras reunirse con Ali Essawi, el encargado de relaciones internacionales de los rebeldes. Tras hablar también con las autoridades griegas sobre la visita de Obeidi, ha calificado de "no creíbles" las propuestas diplomáticas de Gadafi mientras no incluyan la salida del dictador. "Uan solución para el futuro de Libia tiene una precondición: que el régimen de Gadafi acabe y que el propio Gadafi y su familia salgan del país".
El ministro italiano ha abogado, además, por armar a los rebeldes para ayudarles a vencer a las tropas de Gadafi. "Dado que [las fuerzas de la coalición] no pueden luchar en tierra, ayudar a la gente a que se defienda proporcionándoles armas no puede excluirse de acuerdo con la resolución" 1973 del Consejo de Seguridad de la ONU, que autoriza los bombardeos sobre Libia. "Lo discutiremos con nuestros socios, pero desde un punto de vista estrictamente legal, [armar a los rebeldes] no debe verse como contrario a la resolución", ha dicho Frattini.
Estancados en Brega
Mientras, el frente de guerra entre los rebeldes y las fuerzas de Gadafi sigue estancado en torno a la ciudad de Brega, en el este del país. La ciudad petrolera ha cambiado de manos varias veces en las últimas semanas. En las últimas horas, los rebeldes han conseguido hacer retroceder un poco a los soldados de Gadafi, hasta las afueras de la ciudad petrolera, pero los avances son muy lentos, debido al fuego de artillería de los soldados. Mostrando una organización algo más seria y pese a estar pobremente armados, ayudados por los aviones de la OTAN, se mueven con más cautela y resisten con más entereza los embates de los gadafistas. Los combates se centran en la entrada oeste de la ciudad.
En Misrata, las fuerzas de Gadafi han estado bombardeando desde primera hora de la mañana, según ha relatado un rebelde a la agencia Reuters, que asegura que han caído bombas sobre zonas residenciales.
Rescate turco
Por otra parte, un ferry, transformado en hospital para la ocasión y que además ha llevado medicamentos y material médico a la ciudad, rescató a 270 personas el domingo en Misrata, controlada por los rebeldes pero asediada desde hace semanas por las tropas de Gadafi, y luego hizo lo propio con otras 190 personas en Bengasi, entre heridos y refugiados. Doce F-16 turcos, así como un buque militar que forma parte del contingente naval desplegado por la OTAN para asegurar el embargo de armas impuesto a Libia han prestado apoyo al ferry-hospital para que pudiera atracar en Misrata, donde ha tenido que permanecer cuatro días, y luego lo han escoltado fuera de aguas territoriales libias. Se espera que llegue esta tarde al puerto de Cesme, al oeste de Turquía.
La agencia France Presse ha podido hablar con algunos de los heridos en el Ankara que han relatado el terror que han vivido en la ciudad de Misrata por el asedio de las fuerzas de Gadafi. Mohammed Meftah, de 34 años, cuenta cómo fue bombardeado su barrio: "Han matado a familias enteras, a mujeres. Tengo un vecino que ha perdido a su mujer y a sus tres hijos. Lo hacen para aterrorizar a la gente". El bombardeo causó heridas a Meftah en la espalda, el cuello y las piernas. Su esposa y sus seis hijos siguen en Misrata. Mohamed Ahmed, con el brazo derecho escayolado, relata que se encontraba frente a su casa con unos vecinos cuando cayó un obús. La metralla mató a seis de sus vecinos y le hirió a él. "Estoy con la revolución, pero no tengo armas", cuenta. "Solo quiero libertad para mi país". Muchos de los heridos en el Ankara son combatientes rebeldes heridos en los combates contra las fuerzas de Gadafi. "La resistencia tiene fusiles, pero [los gadafistas] nos atacan con obuses y lanzagranadas", se queja Ahmed.
También un reportero de la BBC ha podido viajar en el barco y sostiene que todos hablan de la difícil situación en la ciudad, que empeora cada día, sin agua ni electricidad en gran parte de ella. Nadie está a salvo de los obuses o los francotiradores, cuenta. Los medicos a bordo cuentan que las condiciones sanitarias en Misrata son inadecuadas y hablan de más de 200 muertos y cientos de heridos como consecuencia del asedio de las tropas de Gadafi.
Fuente El Pais
No hay comentarios:
Publicar un comentario