El presidente del gobierno español es firme partidario de la intervención militar internacional para defender a la población civil y los derechos humanos en Libia. El BNG es el único partido que se ha posicionado en contra y vé, en palabras de su portavoz Guillerme Vázquez en el periodico nacionalista digitalTerra e Tempo una contradición restringir a Libia la actuación internacional, obviando la masacre del ejército de Arabia Saudí en Bahrein o del Sáhara Occidental. Gaspar Llamazares aunque acata y respeta la decisión de la ONU se muestra crítico con esta intervención. Aunque es muy positivo que la comunidad internacional reaccione ante los desmanes de Gadafi en este conflicto habrá que ver como evolucionan los acontecimientos. Enlazo las noticias de Público y ABC sobre este asunto.
Apenas unas horas después de que el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (ONU) aprobase la resolución que permite el establecimiento de una zona de exclusión aérea en Libia, el presidente José Luis Rodríguez Zapatero tuvo la oportunidad de mostrar al secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, su total apoyo a esta decisión, para la que España está en disposición de “hacer una contribución importante” que no quiso concretar a la espera de reunirse hoy en París con Sarkozy.
En una declaración institucional en la Moncloa junto a Ban, el jefe del Ejecutivo calificó de “histórica” la resolución 1.973 de la ONU, que exige al régimen libio el cese inmediato de sus acciones represivas y que marca “una senda muy positiva” para los derechos humanos y la protección a la población civil. Zapatero aprovechó para hacer un llamamiento “apremiante” al régimen del coronel Gadafi, no sólo para que deje de usar la violencia contra su pueblo sino para que “dé paso a un cambio democrático en Libia”.
Poco valor pareció dar el presidente del Gobierno al alto el fuego declarado por el régimen libio y anunciado durante la entrevista: “La comunidad internacional no se va a dejar engañar”, afirmó con contundencia Zapatero, destacando que habrá que verificar si las palabras se corresponden con los hechos. Es decir, por ejemplo, si se cumple con la zona de exclusión área. Sin embargo, esta verificación “no se puede eternizar”, según fuentes de Exteriores. Entre otras razones porque podría “generar efectos humanitarios no deseados y porque podría conducir a una partición de facto del país”.
De momento, el vicepresidente primero del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, interpretó el alto el fuego anunciado como una reacción al acuerdo alcanzado en el seno del Consejo de Seguridad de la ONU. Fuentes diplomáticas señalaron, por su parte, el posible efecto disuasorio de la resolución. Tal vez “la voluntad de la comunidad internacional baste para que no haya que hacer uso de la fuerza”.
Para el secretario general de Naciones Unidas, esta resolución “afirma de manera inequívoca el compromiso de la comunidad para evitar la pérdida de vidas humanas”. En su encuentro con Zapatero y con la ministra de Asuntos Exteriores, Trinidad Jiménez, el tema central fue la crisis en Libia, cuya situación calificó de “difícil”. Ban también calificó la resolución de histórica y apeló a que la comunidad internacional trabaje como con “una sola voz”. El secretario general de Naciones Unidas agradeció a Zapatero el apoyo y los esfuerzos de España para implementar la resolución y puso en valor su liderazgo, no sólo en la crisis Libia sino por su compromiso con el futuro democrático de Túnez y Egipto.
La autorización
Con el fin de poder participar en esta operación, el presidente anunció que ha solicitado al Congreso de los Diputados la autorización necesaria. Fuentes del Gobierno confirmaron que la Mesa de la Cámara Baja se reunirá el próximo lunes para decidir cómo se llevará a cabo. Sin embargo, los apoyos parecen claros. Sólo el BNG se opone a la intervención (IU adelantó hoy sus reservas).
La decisión de la ONU tiene el respaldo del resto de grupos. El líder del PP, Mariano Rajoy, se dijo “receptivo” a la propuesta de la ONU tras recibir la llamada del presidente del Gobierno para informarle sobre su contenido y alcance. “La obligación básica de la comunidad internacional es defender lo más importante, que son las personas, su vida y sus derechos individuales”, solemnizó Rajoy.
El líder del PP llamó a evitar “que una persona que se erige en juez de la vida de los demás pueda seguir bombardeando a personas inocentes”, remarcó desde Valencia. Rajoy aplaudió que “por fin la comunidad internacional haya tomado una decisión” respecto a la escalada bélica que atraviesa el país africano.
Zapatero informó también personalmente al responsable parlamentario de CiU, Josep Antoni Duran i Lleida, en su calidad de presidente de la Comisión de Exteriores del Congreso. El portavoz del Grupo Catalán respaldó la decisión, que calificó de “sensata y equilibrada”, aunque lamentó que no haya llegado antes, y ofreció al Gobierno su apoyo “a todas las decisiones que tendrá que emitir”.
El secretario general de ERC, Joan Ridao, criticó también la tardanza “exasperante” para frenar la ofensiva de Gadafi contra el pueblo libio. ERC mostró su total apoyo al Ejecutivo y a la resolución al considerar que “legitima” el apoyo al pueblo libio.
IU fue crítica con la propuesta. Su portavoz parlamentario, Gaspar Llamazares, resaltó que, aunque la “respeta y acata”, no la comparte por “temor a que Libia se convierta en un nuevo protectorado, como ha ocurrido con Irak o Afganistán”. Llamazares dijo desconfiar de la eficacia de la exclusión aérea aprobada y apuntó como solución alternativa “el aislamiento de Gadafi y el embargo de armas”.
El BNG, a través de su portavoz en el Congreso, Francisco Jorquera, se mostró en contra de la participación de España en la operación mientras “se aplaude” que Arabia Saudí envíe tropas a Bahrein para “aplastar” a la oposición.
Operación militar
Zapatero anunció que España ha puesto a disposición de la OTAN sus medios aéreos y navales, sin especificar el número de aviones ni la cantidad de buques que desplazará hasta Libia. Todo dependerá de lo que se decida durante la Conferencia de Generación de Fuerza que tienen previsto celebrar hoy los miembros de la Alianza.
Fuentes del Ministerio de Defensa explicaron que, durante el encuentro, previsto a la una de la tarde en el cuartel de la OTAN en Bruselas, será la dirección de la alianza la que establezca los medios necesarios para dar cumplimiento a la resolución 1.973. “En función de lo que pidan, España decidirá el número de unidades y efectivos que movilizará”, explicaron.
De todas formas, España dispone de varios buques distribuidos por el Meditérraneo en el marco de la operación Active Endeavour de la OTAN, dedicada a la lucha contra el terrorismo y contra el tráfico de armas que se inició en 2001. Estos barcos españoles estarían a disposición de la OTAN para intervenir en la operación. Asimismo, la Armada también mantiene otros efectivos y materiales a disposición de la fuerza de respuesta rápida de la Alianza.
Fuente Público
El secretario general del a ONU y el presidente del Gobierno español se han reunido este mediodía
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