Como todo indica, al vincular los cambios al reconocimiento internacional de la anexión del Sáhara Occidental pueden paralizarse los cambios sine die.
Las reformas de Mohamed VI decepcionan a los marroquíes
La oposición y los jóvenes manifestantes califican las propuestas del
rey de «históricas» pero «insuficientes»
11.03.11 - 03:42 - PAULA ROSAS | RABAT.
Reformas «históricas», según los partidos políticos, pero
«insuficientes» desde el punto de vista de los jóvenes protagonistas
de las manifestaciones que piden cambios democráticos en Marruecos.El anuncio
Las reformas constitucionales anunciadas por el rey Mohamed VI han
sido recibidas en el país magrebí con una mezcla de sorpresa y
escepticismo entre la oposición al considerar que las propuestas
representan un buen primer paso, pero que la movilización debe
continuar para dotarlas de mayor contenido.
«El anuncio del rey es, en el fondo, un éxito para nuestras
reivindicaciones», asegura a este diario Osama el-Jalifi, uno de los
fundadores del Movimiento de los Jóvenes del 20 de Febrero, consciente
de que han sido las protestas callejeras organizadas por la juventud
las que han movido al monarca a emprender reformas. Sin embargo, «no
estamos seguros de si la voluntad renovadora es sincera o simplemente
busca calmarnos», advierte el joven, quien asegura que «seguiremos
saliendo a la calle hasta que se garanticen nuestras demandas». El
movimiento ha llamado a nuevas movilizaciones en todo el país el 20 de
marzo, propuesta que, por ahora, no ha sido desconvocada.
Mohamed VI anunció el miércoles una reforma de la Constitución
marroquí que reforzará el papel del Parlamento y que dotará al primer
ministro de mayores poderes ejecutivos en detrimento, se supone, de
las atribuciones del monarca. Además, el rey abogó por una justicia
independiente y por una «moralización» de la vida pública, donde los
responsables rindan cuentas de su gestión.
«El discurso del rey, sin embargo, no trata aspectos fundamentales
como las atribuciones de la monarquía en sí o sobre la relación entre
poder y economía», señala Jalifi. De la misma opinión es Jadiya
Riyadi, presidenta de la Asociación Marroquí de Derechos Humanos, para
quien las reformas no mencionan, por ejemplo, el artículo 19 de la
Constitución, que otorga al soberano el papel de «emir de los
creyentes», una cuestión que «afecta directamente al pueblo, que se
convierte en súbdito del rey y no en ciudadanos», explica la
activista.
El monarca ha otorgado al constitucionalista Abdelatif Menuni el
encargo de emprender las reformas, que se someterán a un referéndum el
próximo mes de junio. El propio Menuni adelantó ayer que las enmiendas
se harán «en concertación con los partidos políticos, los sindicatos,
las asociaciones de la sociedad civil y la juventud, los actores
asociativos y científicos».
Autonomía del Sáhara
Pero su nombramiento no convence a la oposición más crítica, que
considera que debería ser una asamblea constituyente elegida por el
pueblo y, por lo tanto, representativa, la que reforme la Carta Magna.
«La Constitución sigue siendo una ley 'otorgada' por el monarca al
pueblo, cuando debería ser al contrario», afirma a este diario Nadia
Yasín, dirigente de la asociación islamista Al-Adl wal Ihsan (Justicia
y Caridad). Para reformar la Ley Fundamental hay que hacer «una
revolución verdadera, y no aplicarle simplemente bótox, como se quiere
hacer», denuncia Yasín, quien considera que el rey lleva a cabo con
los marroquíes la política «del palo y la zanahoria».
Sin embargo, la mayor parte de los partidos políticos marroquíes, así
como la prensa del país, han recibido positivamente el anuncio de
reformas, como han hecho los gobiernos de España y Francia, vecinos y
principales socios comerciales del país. «Marruecos entra en la
modernidad política por la puerta grande. El reino seguirá en la
vanguardia del mundo árabe-musulmán», asegura Abdelwahid Radi, primer
secretario de la Unión Socialista de Fuerzas Populares, uno de los
partidos que forman parte del Gobierno. El discurso de Mohamed VI a la
nación fue «histórico», según la formación islamista Justicia y
Desarrollo (PJD), y consagra de forma «irreversible» el proyecto
modernizador del país, añade el Partido Autenticidad y Modernidad
(PAM), liderado por Fuad Ali Himma, un amigo íntimo del rey.
Las reformas constitucionales anunciadas se enmarcan en el proceso de
regionalización del país, una etapa que se considera «transitoria» en
el proyecto de autonomía del Sáhara Occidental, la solución que
Marruecos ha planteado para el territorio aún en disputa.
Fuente Diario Vasco
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